Investigadores
de la Universidad de Tel Aviv en Israel lograron eliminar tumores cancerosos
combinando ultrasonido y microburbujas que se introducen en la sangre.
A diferencia
de otros tratamientos probados hasta la fecha, no es necesario un tratamiento
invasivo sino la introducción de las microburbujas que luego son
"explotadas" utilizando ultrasonido de baja frecuencia.
La
investigación fue publicada en la reconocida revista "Nanoscale" y
hasta ahora se realizaron pruebas en animales, aunque los investigadores están
convencidos que el método podrá ser aplicado en personas en el futuro.
Según el
portal israelí N12, la Dra. Tali Ilovitsh quien dirige la investigación dijo
que "la combinación de nanoburbujas junto con ondas de ultrasonido de baja
frecuencia aporta mayor especificidad al área del tumor y contribuye a reducir
la toxicidad fuera del objetivo.
Aplicar la
baja frecuencia a las nanoburbujas hace que se hinchen y exploten de forma
extrema ya a bajas presiones, lo que permite realizar el tratamiento de destrucción
mecánica de los tumores a pequeños umbrales de presión.
El método
tiene las ventajas del ultrasonido, en que es seguro, económico y clínicamente
disponible, y además, el uso de nanoburbujas facilita el direccionamiento de
los tumores porque se pueden observar con la ayuda de imágenes de
ultrasonido".