La
Municipalidad de Villa María informa que se realizó la destrucción de 146 caños
de escape no homologados, pertenecientes a motocicletas y automóviles retenidos
en controles de tránsito y otros operativos de seguridad llevados a cabo
durante los primeros tres meses del año.
Esta acción,
coordinada por la Secretaría de Prevención, Seguridad y Convivencia Urbana,
tiene el objetivo de concientizar acerca de los daños sonoros y ambientales que
generan este tipo de artefactos cuando se encuentran en infracción, en el marco
de las Ordenanzas 7.376 y 8.156.
Esta última
normativa se encuentra vigente desde noviembre 2024, y habilita a la cartera de
Seguridad a remover y retirar de la vía pública aquellos vehículos que no
cumplan con las disposiciones sobre emisión sonora.
Durante el
procedimiento, el intendente Eduardo Accastello señaló: ”Esto es parte de la
emergencia vial que dictamos y que ha permitido al Municipio destruir primero
200 y hoy 146 caños de escape más, que están fuera de la normativa. Es una
manera también de concluir con una etapa que inicia con los controles, con la
prevención, incitándolos a que usen el casco, a que no usen ningún tipo de
caños de escape fuera de las normas”.
”Nos
interesa cuidar la calidad de vida de todos los
villamarienses, de las personas con autismo, de los adultos mayores, que
se sienten muy molestos con estos ruidos generados por parte de quienes
realmente no son conscientes del daño que les generan a los demás”, puntualizó
el jefe municipal.
Por su
parte, la titular de la cartera de Prevención, Seguridad y Convivencia Urbana,
Guadalupe Vázquez, añadió: ”La ley de emergencia vial contempla la
obligatoriedad de la destrucción de los caños de escape no reglamentarios que
fueron secuestrados de autos y motos en operativos y procedimientos que hacemos
en la vía pública, que tienen como finalidad el control vial en general y en
particular el cumplimiento de esta ley que empezó a ser operativa en noviembre
del 2024 y nos ayudó mucho porque en tres meses pudimos hacer el trabajo que
habíamos realizado en todo un año, secuestrando vehículos que tenían estos
dispositivos en infracción, que además traen como consecuencia contaminación
sonora, ambiental y perjuicio a todos los vecinos”.
Luego,
expresó: ”La emergencia vial nos permite retener el vehículo para,
posteriormente y con mayor tranquilidad, quitar el caño de escape o el
dispositivo y si la persona lo solicita, hacer una prueba de emisión de sonido
con el decibelímetro para conocer cuánto ruido genera, pero si se trata de un
dispositivo que no está homologado, lo mismo se retira del vehículo”
Cabe
mencionar que los dispositivos secuestrados fueron retirados por infringir las
normativas municipales que establecen la prohibición de caños de escape no
reglamentarios en relación a la emisión de ruidos por parte de motovehículos y
automóviles particulares, lo que genera contaminación ambiental y sonora.
Es
importante mencionar que los vecinos a quienes se les incauta su moto reciben
una infracción y luego el Juzgado de Falta aplica la multa correspondiente.
Luego, al
momento de restituir los rodados a sus propietarios, es requisito que se
presenten caños de escape homologados, los cuales son instalados para cumplir
con las regulaciones vigentes y preservar el bienestar de la comunidad.
Sobre la
Ordenanza 8.156
La normativa
local sancionada el año pasado establece que los vehículos deberán circular con
el caño de escape original o uno similar que cumpla con las normas
establecidas. Los infractores tendrán la posibilidad de solicitar una prueba de
emisión sonora y, en caso de que las emisiones resulten dentro de los límites
permitidos, quedarán eximidos de multas y gastos de traslado.
Es
importante destacar que los talleres mecánicos que realicen alteraciones en los
caños de escape o coloquen dispositivos no reglamentarios serán sancionados con
una multa mínima de 500 U.M.
Además, la
ordenanza establece que quienes infrinjan esta normativa quedarán excluidos de
beneficios sociales municipales, incluyendo asistencia alimentaria, subsidios y
programas de medicamentos gratuitos, entre otros.